La quimioterapia es un tratamiento sistémico, es decir se entrega para destruir células tumorales que se encuentran en cualquier parte del cuerpo. El tratamiento de quimioterapia puede ser diferente para cada caso, basado en las características individuales de la paciente o en las del tumor.
Cada año aparecen nuevas drogas o combinaciones de las ya existentes que demuestran, en estudios clínicos hechos en pacientes con cáncer, ser más poderosas para combatir esta enfermedad. Por esta razón la quimioterapia en cáncer de mama está en constante cambio y evaluación. En el tratamiento se utilizan por lo general diferentes combinaciones de drogas. Estos estudios clínicos han permitido con el tiempo ir refinando que drogas son mas adecuada para tratar este cáncer y en qué combinación. Algunas combinaciones frecuentemente usadas incluyen el grupo de Antraciclinas (la mas frecuente Adriamicina), Taxanos (como el Placlitaxel o Docetaxel) y ciclofosfamida.
Existen distintas maneras de dar quimioterapia. Discutiremos aquí la quimioterapia preoperatoria o neadyuvante y la quimioterapia post operatoria o adyuvante. No se menciona aquí la quimioterapia para enfermedad metastásica o diseminada.
Quimioterapia adyuvante
Este es el tratamiento que se da luego de la cirugía. El objetivo es eliminar cualquier célula maligna remanente que pudiera quedar en el organismo luego de la cirugía. La quimioterapia adyuvante reduce la mortalidad en un tercio y también reduce la posibilidad de tener cáncer en la otra mama.
¿Quienes deben recibir quimioterapia adyuvante?
Muchas mujeres con cáncer se benefician de la quimioterapia, pero no todas. En general está indicada en la mayoría de las pacientes pre-menopáusicas y posmenopáusicas con tumores grandes, agresivos y receptores estrógeno o progesterona negativos. Puede no indicarse en premenopáusicas con tumores muy pequeños, en posmenopáusicas con tumores con receptores positivos, en edades muy avanzadas o en caso de que existan otras enfermedades importantes.
Estas drogas se dan por lo general a través de una vena (intravenosa) o por un cateter que se inserta en una vena. A veces se pueden dar de manera ambulatoria para lo cual se debe permanecer en el hospital durante algunas horas recibiendo el tratamiento, y otras veces será necesaria la hospitalización para monitorizar los efectos secundarios. Es administrada en ciclos, es decir con períodos de descanso entre cada administración de la droga. En el cáncer de mama por lo general se administran entre 4 y 8 ciclos, y cada ciclo es dado cada 2 a 4 semanas. Junto con la quimioterapia se administran otros medicamentos para prevenir o minimizar los efectos secundarios, a estos medicamentos se les llama premedicación.
Quimioterapia neoadyuvante o preoperatorio
Es la quimioterapia que se da antes de la cirugía para disminuir el tamaño del tumor y/o de los ganglios. Generalmente recomendada para mujeres con grandes tumores en que no es posible efectuar cirugía al momento del diagnostico. Últimamente esta modalidad ha comenzado a ser usada en aquellos tumores de gran tamaño, en que es posible realizar inicialmente una mastectomía, pero se pretende, con la quimioterapia, disminuir su tamaño y efectuar una mastectomía parcial.
Efectos secundarios de la quimioterapia
Los efectos secundarios se pueden presentar de manera temporal y sobre todo al inicio del tratamiento. La mayoría de los efectos a corto plazo de la quimioterapia pueden ser manejados con premedicación. Cada droga tiene distintos efectos, pero existen efectos comunes para la mayoría: Caída del pelo o alopecia, náusea, vómito, diarrea, sensación de hormigueo en manos y pies, cesación temporal o permanente de la menstruación, ampollas alrededor de la boca o garganta y sensación de cansancio. Entre los efectos más serios están: disminución severa del número de glóbulos blancos en la sangre, disminución de la habilidad de la sangre de coagular, aumento del riesgo de infección, fallas pulmonares y cardiacas.