Muchas mujeres cuyo cáncer apareció a edades tempranas, notarán que después del tratamiento sus períodos menstruales se vuelven irregulares o se detienen. Cuanto mas prolongado y fuerte fué el tratamiento de quimioterapia, más probabilidades hay de afectar la menstruación. Este efecto puede ser temporal o permanente, por lo que debe tener en cuenta que la falta de menstruación no significa que no haya posibilidad de embarazo. Los ciclos menstruales se pueden detener hasta por un año y luego regresar normalmente. Si ud. se encontraba cercana a la edad de tener su menopausia es menos probable que sus ciclos regresen. Si esto ocurre aparecerán síntomas asociados a la menopausia como bochornos, rubores, dolores de cabeza o sequedad vaginal. Esto se puede aliviar con algunos cambios en su tratamiento hormonal o algunos medicamentos, y usando algún lubricante vaginal. Debe conversarlo con su medico tratante.
No existe razón para detener la actividad sexual durante o después del tratamiento. Existen varias causas por las que el deseo sexual puede verse afectado como por el estrés físico y emocional de haber pasado por un cáncer, preocupaciones por los cambios en la apariencia física, preocupación y ansiedad por la salud, la familia y los problemas financieros, etc. A veces la pareja también puede ver afectado su deseo sexual, como puede existir miedo a que la actividad sexual pueda dañar a la persona con cáncer. Debe tratar de compartir los sentimientos con su pareja mutuamente conversando acerca de sexualidad y del cáncer. Es importante que tanto ud. y su pareja traten de aclarar preocupaciones y dudas que tenga respecto a su sexualidad con su médico tratante u otro profesional.
Embarazo
Uno de cada cuatro casos de cánceres ocurren en mujeres que están en edad de tener hijos. Aparentemente el embarazarse después de haber tenido un cáncer, no repercute en la recurrencia ni supervivencia a largo plazo. Algunas recomendaciones son esperar 2 años después del tratamiento del cáncer antes de intentar embarazarse, de esta manera se pueden detectar las recurrencias que ocurren en su mayoría durante este periodo. El feto no parece sufrir consecuencias si la madre ha padecido anteriormente cáncer de mama. La información que existe en este tema es limitada, pocos estudios con pocas pacientes.
La decisión de tener hijos o no después de padecer cáncer es una decisión extremadamente personal y los razonamientos son complejos y distintos, dependerán entre otras cosas de su edad actual, de su pronóstico y sobrevida a largo plazo, de si se encuentra en pareja, apoyo familiar, circunstancias económicas, expectativas profesionales, etc. Finalmente también va a depender de como se vió afectada su fertilidad con el tratamiento.